Selena Gomez: "Todavía pienso que Zac Efron es mi marido en sentido que le quiero mucho e smi mejor amigo''

Selena Gomez está harta de esconderse. Tiene 18 años y quiere que el público entienda que se va a enamorar, va a salir con sus amigas y experimentará lo mismo que cualquier adolescente, incluso el fenómeno fan: le encanta Zac Efron.
   La relación entre Selena Gomez y Justin Bieber empezó como un rumor que, foto tras foto, fue confirmado por los medios. Al principio, la pareja escondía su romance, pero finalmente dieron el paso de vivir sin hacer caso al qué dirán.
   Y esa decisión la tomaron la noche de los Oscar. Ambos se presentaron con modelitos conjuntados y pasearon juntos por primera vez por la alfombra roja, un momento muy especial que fue su particular "fiesta de graduación", según ha contado Selena a la revista Seventeen.
   "No me gusta esconderme", ha explicado la joven, "al fin y al cabo, tengo 18 años y me voy a enamorar". La artista no piensa esconderse más, y no solo en el amor. "Voy a salir con gente y voy a explorar por mí misma", continúa.
   Selena ha desvelado que a ella también le han roto el corazón, y tras su primera ruptura pensó "que era el fin del mundo". Pero lo acabó superando: "Tienes que dejar que duela y sufrirlo. Cada día vas a mejor. Cuando te enamoras, de alguna manera das todo y haces de la otra persona tu vida".
   Y entre estas vivencias de adolescente cuenta también, cómo no, el fenómeno fan, que en su caso se centra en un colega. "Todavía pienso que Zac Efron es mi marido", reconoce entre bromas, pero añade: "Nunca le tocaría, quiero demasiado a Vanessa (Hudgens)".
   Aparte del amor, la amistad es algo muy importante para Selena, que está haciendo sus primeros viajes con amigas (y sin padres). La artista atraviesa ahora un buen momento en este aspecto, pero no siempre ha sido así.
   "De repente puedes pasar de tener muchos amigos a sentir que no tienes a nadie porque te han traicionado o han pasado cosas. Pero ahora estoy en muy buen momento con mis amigos", afirma, "si tienes tres personas en tu vida en quienes puedas confiar, puedes considerarte la persona más afortunada del mundo".
   Y es que la joven ha aprendido a perdonar y saber valorar lo bueno de cada uno, aunque no está dispuesta a admitirlo todo: "Creo en segundas oportunidades, pero no en terceras ni cuartas. No puedes cambiar a una persona".